8 dic 2011

La Ley del Karma



El hinduismo sostiene el hecho de la reencarnación apoyándose en el proceso energético de la ley kármica causa-efecto. Ésta es una ley cósmica equivalente al hecho de que cualquier acto positivo o negativo genera una respuesta kármica recompensativa o castigadora. Este mecanismo va reproduciéndose mediante sucesivas vidas en la Tierra, las cuales tienen por única misión purificar el alma del ser hasta alcanzar la perfección total.

A lo largo de las distintas reencarnaciones vamos progresando en el nivel de conciencia hasta llegar a alcanzar la perfección total, que es la consecución del hombre perfecto. El proceso kármico de reencarnación  se basa en las leyes inmutables del nacimiento y de la muerte, aunque una vez encarnado dentro de un cuerpo físico el ser tiene la posibilidad de moverse libremente según los impulsos que su libre albedrío le dictamine.

A pesar de la prefiguración de la existencia el ser humano posee la facultad de la libertad individual, que le permite elegir voluntariamente el desarrollo de su vida, llenándola de experiencias positivas y negativas. El comportamiento del hombre puede eliminar su viejo karma y crear uno nuevo de valor más elevado en la escala de nuestra purificación espiritual.

Cuando se comprende el objetivo de la reencarnación se toma conciencia de que el proceso evolutivo tiene como objetivo igualar la existencia de todas las criaturas. Se comprende que nada hay al azar en la vida y que todo tiene su mecanismo compensatorio; ello proporciona calma de espíritu. Así se hace comprensible por qué unos seres están bien formados y otros no, por qué unos están sanos y otros enfermos, y por qué unos son ricos y otros pobres espiritual o materialmente.

El karma es el destino del que cada hombre es protagonista a través de sus acciones. El Ser Supremo no premia directamente la virtud y castiga la debilidad, sino que la recompensa o el castigo van implícitos en la acción. Una acción buena o positiva produce frutos buenos, y una acción mala o negativa comporta malos frutos. Es como ya hemos dicho, la ley de acción y reacción. Ahora bien, no existe en este mundo una acción absolutamente buena o absolutamente mala. Todas las acciones llevan una carga positiva y una negativa. Decimos que es buena cuando su carga positiva es superior a la negativa y viceversa. Del mismo modo, no existe una conducta cuyas acciones sean todas buenas ni otra que sean todas malas. En términos generales, se considera buena una conducta que acumula más acciones positivas que negativas. Por eso, en la vida de todo hombre hay placer y dolor en distintas medidas. Siempre en relación directa a la calidad de sus acciones pasadas.

Existe una conexión definida entre lo que estamos haciendo ahora y lo que ocurrirá en el futuro. También existe esta relación íntima entre lo que nos ocurre ahora y nuestras acciones pasadas. Nuestro presente está determinado por nuestro pasado. De nuestra actuación presente depende nuestro futuro. El gran maestro Sivananda lo da a conocer así: "Eres descendiente de tu pasado y progenitor de tu futuro". Digamos que las circunstancias que van a rodear nuestra vida actual son ya inamovibles, puesto que son consecuencia de cuanto hicimos con anterioridad. Es como una flecha que se ha lanzado y ya no hay modo de detener. Sin embargo, la actitud o la manera con que afrontamos esas circunstancias van a influir decisivamente en la formación de nuestro futuro destino.

Pueden distinguirse tres tipos de karma. Sanchita, o el total de semillas acumuladas a lo largo de todas nuestras existencias. Prarabdha, o el puñado de semillas que utilizamos en una vida y que conforman las circunstancias que concurrirán en esa vida. Y Kriyamana, o el fruto que obtenemos de las acciones de esta vida y que pasa inmediatamente a engrosar nuestro almacén, Sanchita, y, por lo tanto, a influir en nuestro futuro.

No puede hablarse de predestinación, porque es el esfuerzo de hoy el que determina el destino de mañana. Deseo, pensamiento y acción van siempre unidos. Es el deseo quien da lugar al pensamiento y éste a la acción. Repitiendo una acción determinada se adquiere un hábito. Cultivando hábitos se desarrolla un carácter y es el carácter, en definitiva, el que determina el destino del hombre. El destino es, por tanto, una creación propia. Lo hemos creado por medio de pensamientos y acciones.

Las causas de nuestras acciones son nuestros pensamientos y la causa de éstos, nuestros deseos. Surge en la mente un deseo de posesión de un objeto. Inmediatamente se piensa cómo conseguirlo y, acto seguido, se actúa para obtenerlo. El deseo, el pensamiento y la acción son los tres hilos que, entrelazados, trenzan la cuerda del karma. Pero, ¿cuál es la causa de nuestros deseos? Aquí es donde se cierra el ciclo porque nuestros deseos sutiles dependen de las experiencias agradables recogidas como fruto de nuestras acciones. El deseo produce la acción y la acción produce el deseo. Me apetece un helado, lo tomo y la experiencia deliciosa de saborearlo queda grabada en mi mente y surge más adelante en forma de deseo por otro helado.

¿Es ésta la historia de la gallina y el huevo? ¿No es este ciclo de deseos y acciones un círculo vicioso en el que la voluntad del hombre parece quedar al margen? Sólo en apariencia, porque el deseo, antes de ser acción, ha de ser pensamiento y ahí es donde la voluntad del hombre puede manipular, controlar y seleccionar. Los deseos no determinan absolutamente la acción, sino que crea una tendencia. De aquí la importancia que el Yoga concede al pensamiento positivo.

Utiliza la concentración en lo positivo como modo de estimular una actuación positiva que, a su vez, procure un karma positivo.

Es harto intrincado establecer claramente las conexiones entre la ley del karma y nuestros procesos psicológicos, pero la ley existe y eso es preciso aceptarlo. Por otra parte, es ciertamente confortante constatar que nuestro destino está enteramente en nuestras manos y no somos guiñoles movidos caprichosamente por fuerzas misteriosas y desconocidas.




4 nov 2011

La Rosa de Jericó





ROSA DE JERICÓ

ANASTASICA, A. HIEROCHUNTICA
Anastásica, Del griego -anastasis-, resurrección.
Hierochúntica, del griego -hiero-, sagrado

Especie única, cuyas ramas tienen la propiedad de contraerse con la sequedad, permaneciendo cerradas y secas durante muchísimos años, hasta que la humedad o el contacto con el agua vuelve a abrirlas, recobrando de este su frescura y belleza.
Arrancadas del suelo por el viento, este las arrastra a su merced, convirtiéndolas en viajeras obligadas a través de estepas y desiertos, cruzando las fronteras de diversos países de Asia y otros continentes, y diseminando sus semillas por todos ellos. Posiblemente este errar interminable diera forma a la leyenda de Jesús en el desierto.
Oriundas de Afganistán, proliferan en los desiertos de Arabia, Egipto y riveras del Mar Rojo... Pero no crecen, sin embargo, en la ciudad de Jericó; si bien es cierto que , miles de años atrás (sobre el segundo milenio antes de Cristo) ricos hacendados y comerciantes de esta ciudad las traían desde los lugares mas lejanos, como un preciado talismán, para bendecir sus casas o negocios y librarlos de los invasores. Pudiera ser que el esplendor de Jericó en esta época diera nombre a la planta.
Su tradición ocultista data de tiempos muy remotos, y el paso de los siglos no ha logrado desprenderla jamás de su leyenda y poderes. Creyentes y no creyentes, todos reconocen antes o después sus beneficiosos efluvios.






LEYENDA

Cuenta la leyenda que, cuando Jesús se retiraba a orar al desierto, la Rosa de Jericó, arrastrada por los vientos, se detenía dulcemente a sus pies y, de madrugada, después de abrirse con el rocío de la noche, ofrecía al Maestro las gotas de agua de sus ramitas. Jesús las tomaba con las yemas de sus dedos, llevándolas a los labios para calmar su ardiente sed. Conmovido, la bendijo.

Extendida esta leyenda con el paso de los años a otras naciones y otros continentes, diferentes etnias han considerado la Rosa de Jericó como Flor Divina, reconociéndola, además, como portadora de beneficiosos efluvios. Coinciden también muchas ramas del mundo esotérico en atribuirle especiales propiedades, acogiéndola como el talismán vivo más escaso y deseado.

Existe la firme creencia, arraigada en muchos pueblos de la Tierra, de que quien adopta y cuida una Rosa de Jericó, debidamente preparada con el Ritual Arameo de la Esperanza, atrae milagrosamente hacia sí y los suyos PAZ, AMOR, SALUD, FUERZA, FELICIDAD, SUERTE EN LOS NEGOCIOS, HABILIDAD EN EL TRABAJO, BIENESTAR ECONÓMICO… Es por ello que, en numerosas ocasiones, llegaron a pagarse sumas muy considerables por poseerla, pues rara vez se tenía ocasión de encontrarla.































INSTRUCCIONES

Llene la vasija de agua. Con la mano derecha sumerja la Rosa de Jericó despacio, con las raíces hacia abajo, a la vez que pronuncia estas palabras:

Yo te adopto Rosa de Jericó y te doy la bienvenida a mi hogar (o negocio), para que finalice tu errar por los desiertos y encuentres en este humilde lugar tu mansión definitiva. Te doy el nombre de...(dele un nombre, el de un ser querido o el que usted prefiera), y prometo cuidarte y respetarte siempre. Te ruego que protejas mi casa (o negocio) de todo mal, por la bendición que de Jesús recibiste y su infinita misericordia

La rosa de Jericó comenzará a abrirse poco a poco durante las próximas horas, hasta desplegar por competo sus ramitas. Puede usted acompañarla mientras se abre y disfrutar de un espectáculo único, viéndola despertar a la vida.

Tres días le dejará el agua sin cambiársela y sin hacerle petición alguna. Puede ocurrir y es normal, que en estos tres días usted encuentre el agua turbia, sucia o con un fuerte olor. Aún así , no deberá cambiarle esa agua en estos tres días.

Al cuarto día, tirará el agua de la vasija enjuagará la Rosa muy delicadamente, y también la vasija, que volverá a llenar de agua para depositar la planta otra vez.

Durante los próximos cuatro días, enjuagará la rosa y cambiará el agua de la vasija diariamente. Tampoco haga petición alguna.
Estos siete primeros días de limpieza son muy importantes. En su primer contacto con el agua - probablemente después de muchos años-, la rosa de Jericó aprovecha para desprenderse de sus esporas, como lo haría encontrándose en su medio natural (desiertos, estepas). La reacción que se produce en algunas de ellas como resultado de la mezcla de las esporas con el polvo acumulado, la tierra, etc y el agua de vasija, puede generar una especia de pelusilla o puntos blancos. Si esto se produce, elimine con sumo cuidado todas las impurezas ayudándose de un bastoncillo de algodón humedecido.

Al séptimo día la Rosa habrá cumplido su proceso de limpieza y adaptación a su nuevo entorno, quedando preparada para recibir las peticiones que usted le haga.
A partir de ese momento, usted ya podrá disfrutar de su Rosa de Jericó y hacerle peticiones si lo desea.

A continuación le sugerimos varias formas de mantenerla, para que pueda elegir la que mas le agrade:

1º Sumergida en la vasija llena de agua. (El agua deberá estar siempre limpia.)
2º Dejándola en la vasija con muy poquita agua, solamente para las raíces. (El agua deberá estar siempre limpia).
3º Humedeciéndola un poco con un pulverizador o similar. Colóquela después en la vasija, que estará totalmente seca. Esta forma se usa cuando la planta está cerrada y se desea ver entreabierta.
4º Una vez trascurridos los siete días de limpieza, usted puede embellecer su vasija, sin agua, con piedrecitas de colores (o cualquier motivo similar: trigo, arroz, canicas, flores secas, conchas marinas etc.) Deposite la Rosa encima y déjela cerrarse. De esta forma, conseguirá un terrarium decorativo muy hermosa.

De las cuatro formas sugeridas, las mas usuales son la primera y la cuarta.
Cualquiera de estos modos que elija para mantener su rosa de Jericó, es válido también para realizar las peticiones. No es imprescindible que la Rosa esté abierta para hacer una petición aun estando cerrada, mantiene toda su fuerza. Simplemente introducirá en la vasija, junto a la Rosa, el objeto correspondiente a la petición que desee, como explicamos en el apartado de las ORACIONES a continuación.

Es conveniente que su Rosa de Jericó descanse de vez en cuando, manteniéndola cerrada algún tiempo. El uso continuado de agua podría deteriorarla, ya que, siendo oriunda de climas secos, esta acostumbrada a sobrevivir con muy poca humedad.
                                 






ORACIONES A LA ROSA DE JERICÓ

SUERTE (Introduzca en la vasija un trozo de cinta roja con tres nudos bien apretados.)
Divina rosa de Jericó, por la bendición que recibiste, la virtud que encierras y el poder que se te concedió en el amor a Jesús y su infinita misericordia, te ruego que me ayudes a encontrar la suerte en mi camino y anudarla fuertemente a mi vida, para que o me abandone jamás.


SALUD (Introduzca tres piedrecitas en la vasija)
Divina Rosa de Jericó, por la bendición que recibiste, la virtud que encierras y el poder que se te concedió en el amor de Jesús y su infinita misericordia, te ruego que me ayudes a conservar la salud (a recuperar la salud, si se está enfermo), para afrontar las vicisitudes de la vida con la fuerza necesaria y poder vencer cada uno de los obstáculos que se me presenten.


AMOR (Introduzca en la vasija una cadenita dorada de oro o similar o pulsera.)
Divina Rosa de Jericó, por la bendición que recibiste, la virtud que encierras y el poder que se te concedió en el amor a Jesús y su infinita misericordia, te ruego que me ayudes a conseguir el amor de...(diga el nombre de la persona amada), para realizar mi vida y sueños en su compañía.


MATRIMONIO (Introduzca un anillo dorado en la vasija de oro o similar)
Divina Rosa de Jericó por la bendición que recibiste, la virtud que encierras y el poder que se te concedió en el amor a Jesús y su infinita misericordia, te ruego que me ayudes a mantener mi matrimonio unido y que nada logre romper el lazo que lo unió para siempre.


BIENESTAR ECONÓMICO. (Introduzca en la vasija cinco monedas de curso legal, preferentemente doradas.)
Divina Rosa de Jericó, por la bendición que recibiste, la virtud que encierras y el poder que se te concedió en el amor a Jesús y su infinita misericordia, te ruego que me ayudes a conseguir el bienestar económico, para vivir dignamente, proteger a los míos y ayudar a los mas necesitados.


TRABAJO (Introduzca una llave o llavín en la vasija.)
Divina rosa de Jericó, por la bendición que recibiste, la virtud que encierras y el poder que se te concedió en el amor a Jesús y su infinita misericordia, te ruego que me ayudes a encontrar (o proteger mi trabajo, si ya se tiene) un trabajo que dignifique mi vida y me permita cuidar de mi familia, ahora y siempre.


NEGOCIOS (Echar en la vasija un pellizco de ceniza - que puede ser de leña carbón o cigarro)
Divina Rosa de Jericó, por la bendición que recibiste, la virtud que encierras y el poder que se te concedió en el amor a Jesús y su infinita misericordia, te ruego que me ayudes a conseguir la prosperidad de mi negocio, alejando de el todas las malas influencias, como el viento aleja las cenizas.
Para realizar esta petición, La rosa de Jericó deberá encontrarse en el lugar donde se tiene ubicado el negocio; sea fabrica, taller, bar, oficina, etc. A esta rosa no podrá hacérsele ninguna otra petición; se dedicara exclusivamente al negocio.


EXAMENES (Introduzca en la vasija un hilo de cobre de unos diez centímetros de largo con dos nudos apretados.)
Divina Rosa de Jericó, por la bendición que recibiste, la virtud que encierras y el poder que se te concedió en le amor a Jesús y su infinita misericordia, te ruego que me ayudes a pasar mis exámenes con éxito, para poder labrarme una vida digna y no caer jamás en las garras y el abuso de los desaprensivos.


INSOMNIO (introduzca una pequeña cruz en la vasija)
Divina Rosa de Jericó, por la bendición que recibiste, la virtud que encierras y el poder que se te concedió en el amor a Jesús y su infinita misericordia, te ruego que me ayudes a conciliar el sueño, para lograr el reposo de mi cuerpo y la tranquilidad de mi espíritu.
Dígase la oración tres veces en el momento de acostarse, todas las noches que sean necesarias. La Rosa de Jericó deberá estar en el dormitorio.


CAMBIAR EL MAL CARÁCTER (introduzca en la vasija una aguja o alfiler)
Divina Rosa de Jericó, por la bendición que recibiste, la virtud que encierras y el poder que se te concedió en el amor a Jesús y su infinita misericordia, te ruego que ayudes a...(dígase el nombre de la persona) a dulcificar su carácter para que pueda apreciar el inmenso cariño que le profesamos los suyos


PARA UN HIJO (Poner en la vasija un poco de romero, molido o una ramita.)
Divina Rosa de Jericó, por la bendición que recibiste, la virtud que encierras y el poder que se te concedió en el amor a Jesús y su infinita misericordia te ruego que ayudes a mi hijo/a...(dígase el nombre) a vencer todas las vicisitudes de la vida. Haz su camino fácil y limpio, y protege su salud.


*Cada petición durará un mínimo de siete días, pero puede mantenerse tanto tiempo como se considere oportuno. 
*Las peticiones se harán de una en una, no debiendo efectuar mas de una a la vez 
*Cuando se haga petición para otra persona (familiares o amigos), se introducirá en la vasija el objeto correspondiente a la petición que se quiere hacer, pero siempre acompañado de romero. 
*Los diferentes elementos que se introducen en la vasija (cruz, anillo piedrecitas, etc.) deberán acompañar siempre a la Rosa de Jericó durante el periodo e tiempo que se mantenga la petición. Una vez finalizada esta, se retirará lo que se haya introducido. 
*Dígase una vez al día la oración que se haya elegido. 
*Para iniciar una petición basta que usted lo desee. Cualquier momento es bueno.



ORACIÓN GENERAL
Divina Rosa de Jericó, por la bendición que recibiste, la virtud que encierras y el poder que se te concedió en el amor a Jesús y su infinita misericordia, te ruego que protejas este lugar y a todos los míos de cualquier mal o adversidad.
Esta oración puede decirla cuando lo desee, sin introducir nada en la vasija.












30 oct 2011

La Queimada y el "Conxuro"





La queimada es una bebida mística originaria de Galicia (España).
Tradicionalmente dirigida a alejar los malos espíritus y las meigas
(brujas) que acechan a los hombres para desearles y hacerles mal.




Aunque se desconoce la procedencia exacta de ésta tradición, se cree
 que se remontaa los siglos XI o XII, coincidiendo con la construcción
de la catedral de Santiago de Compostela .




Esta es una de las tradiciones clásicas gallegas para la mágica noche de
San Juán (San Xoán-24 de Junio), junto con las hogueras
y todo tipo de rituales que se multiplican esa noche.
Con el paso del tiempo, la queimada se ha convertido en elemento
indispensable en las reuniones de amigos, a la luz de la luna
 y como colofón a una buena cena.




Aunque el elemento clave del ritual es el fuego, en el conjuro
se invocan los cuatro elementos: fuego,tierra, agua y aire,
deidades fundamentales de la cultura druída y de los ritos
celtas.




El fuego, deidad purificadora.
La tierra, simbolizada con el pote de barro.
El agua, simbolizada con el aguardiente.
El aire, sobre el cual se elevarán y danzaran las llamas.




Tan importante como el ritual y su conjuro, son los ingredientes. 
Un aguardiente gallego de buena calidad sería lo ideal.
Se debe realizar al aire libre, de noche y a ser posible
con luna llena.




Ingredientes: Aguardiente, azúcar blanco fino, cortezas de limón 
algunos granos de café 
Preparación: En un recipiente de barro cocido se vierte el aguardiente 
y el azúcar, en la proporción de 120 gramos por cada litro de líquido. 
Se añaden mondaduras de limón y los granos de café. 
Se remueve y se le planta fuego, con un cazo en el que previamente 
habremos colocado un poco de azúcar con aguardiente. 
Muy despacio, se acerca al recipiente hasta que el fuego pase de uno a otro. 
Se remueve hasta que el azúcar se consuma. 
En el mismo cazo se echa un poco de azúcar, esta vez seco,
 y colocándolo sobre la queimada se mueve hasta convertirlo en almíbar,
 que se vierte sobre las llamas y, removiéndolo, esperamos a que 
las llamas tengan un color azulado. 
Menor tiempo de quemado más fuerte será la queimada.
 Los que prefieren una queimada fuerte, mejor que saquen 
de vez en cuando un cazo (con precaución de no quemarse),
 para obtener el punto exacto y proceder con el apagado.
El fuego ardiendo, para que la queimada esté bien hecha, 
ha de durar lo que se tarda en recitar este conjuro, 
mientras se remueve el brebaje con el cazo.




CONXURO

Mouchos, coruxas, sapos e bruxas. 
Demos, trasgos e diaños, espíritos das nevoadas veigas. 
Corvos, pintigas e meigas, feitizos das menciñeiras. 
Podres cañotas furadas, fogar dos vermes e alimañas. 
Lume das Santas Compañas, mal de ollo, negros meigallos,
cheiro dos mortos, tronos e raios. 
Oubeo do can, pregón da morte, fociño do sátiro e pé do coello. 
Pecadora lingua da mala muller casada cun home vello. 
Averno de Satán e Belcebú, lume dos cadáveres ardentes, 
corpos mutilados dos indecentes, peidos dos infernais cus, 
ruxido da mar embravecida. 
Barriga inútil da muller solteira, falar dos gatos que andan á xaneira,
 guedella porca da cabra mal parida. 
Con este cullerón levantarei as chamas deste lume que asemella ao do inferno,
 e fuxirán as bruxas a cabalo das súas escobas, 
índose bañar na praia das areas gordas. 
¡Oíde, oíde! os ruxidos que dan as que non poden deixar de queimarse no augardente, quedando así purificadas. 
E cando esta queimada baixe polas nosas gorxas, 
quedaremos libres dos males da nosa alma e de todo embruxamento. 
Forzas do ar, terra, mar e lume, a vos fago esta chamada:
 si e verdade que tendes mais poder que a humana xente, aquí e agora, 
facede cos espíritos dos amigos que estan fora,
 participen con nos desta queimada. 




CONJURO

Buhos, lechuzas, sapos y brujas. 
Demonios maléficos y diablos, espíritus de las nevadas vegas. 
Cuervos, salamandras y meigas, hechizos de las curanderas. 
Podridas cañas agujereadas, hogar de gusanos y de alimañas. 
Fuego de las almas en pena, mal de ojo, negros hechizos, 
olor de los muertos, truenos y rayos. 
Ladrido del perro, anuncio de la muerte; hocico del sátiro y pie del conejo. 
Pecadora lengua de la mala mujer casada con un hombre viejo. 
Infierno de Satán y Belcebú, fuego de los cadáveres en llamas, 
cuerpos mutilados de los indecentes, pedos de los infernales culos, 
rugido de la mar embravecida. 
Vientre inútil de la mujer soltera, maullar de los gatos en celo,
 pelo malo y sucio de la cabra mal parida. 
Con este cazo levantaré las llamas de este fuego que se asemeja al del infierno,
 y huirán las brujas a caballo de sus escobas, 
yéndose a bañar a la playa de las arenas gordas. 
¡Oíd, oíd! los rugidos que dan las que no pueden dejar de quemarse en el aguardiente quedando así purificadas. 
Y cuando esta queimada baje por nuestras gargantas,
quedaremos libres de los males de nuestra alma y de todo embrujamiento. 
Fuerzas del aire, tierra, mar y fuego, a vosotros hago esta llamada: 
si es verdad que tenéis más poder que la humana gente, aquí y ahora, 
haced que los espíritus de los amigos que están fuera, 
participen con nosotros de esta queimada.


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29 oct 2011

Las Moiras





En la mitología griega, las Moiras (repartidoras) eran personificaciones del destino
Sus equivalentes en la mitología romana eran las Parcas o Fata 
y en la mitología nórdica las Nornas.




La palabra griega "Moira" significa literalmente "parte" o "porción" 
y por extensión la porción de vida o destino de cada uno.
Las Moiras controlaban el metafórico hilo de la vida o destino de cada mortal, 
desde el nacimiento hasta la muerte (el mas allá - Hades )



Hijas de "Érebo" y de "La Noche", eran a la vez Diosas de la vida y de la muerte.
Al conocer el destino de los hombres, conocían también su futuro, 
por lo que se les atribuía la capacidad de profetizar.




No solo establecían el destino, ademas se encargaban de que se cumpliese,
 siendo implacables, cuando algún suceso imprevisto truncaba el plan divino. 
Era entonces cuando enviaban a las terribles "Eriniasa castigar al culpable.




Nadie, ni si quiera los dioses escapaban a sus designios.
Las Moiras también acompañaban a éstos en su nacimiento, 
momento en el que les asignaban una función.




Se representaban como tres ancianas solemnes, vestidas
 con túnicas blancas y haciendo uso de sus
 instrumentos: el huso, la vara de medir y las tijeras.




Cloto (hilandera),
 hilaba la hebra de la vida, desde su rueca hasta su huso.
Su equivalente remana era Nona (Novena)




Láquesis (la que echa a suertes), 
medía el hilo de la vida de cada persona con su vara de medir.
Su equivalente romana era Décima.




Átropos (inexorable o inevitable.Literalmente "que no gira"), 
a veces llamada Aisa. Era quién cortaba el hilo de la vida.
Elegía la forma en que moriría cada persona.
Cuando el tiempo llegaba a su fin, 
cortaba su hebra con sus inexorables tijeras.
Su equivalente romana era Morta (Muerte).

                         
                                  
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